viernes, 22 de noviembre de 2013

Ayer, si no recuerdo mal, me sentí horrible. Horriblemente mal.

Sentí que es aquello de ser la segunda opción. Sí, lo vi bien claro con mis propios ojos aquello que ya sabía. Sé que en mi instituto no soy importante para nadie, y la importancia de mi vida para alguno de ellos es inexiste aunque sepan de mi existencia. Aún así fue doloroso. Mas bien, es doloroso comprobar algo que ya sabes con tus propios ojos, porque ya no puedes negar que son imaginaciones tuyas, te la acaban de demostrar.

Hay una chica que suele estar conmigo porque básicamente no tiene nadie mejor con quien estar. Y no me molesta, ni la quiero ni la odio. Me es irrelevante, pero, aun así, que me demuestre que ya sabía que estaba conmigo solo por eso. Um, no es agradable.

De cualquier manera, eso no es lo importante. Lo importante es que después de aquello me puse a pensar en que quizás, solo soy la segunda opción. La segunda opción para cada una de todas las personas que parecen apreciarme. ¿Y sabéis qué? El hecho de pensar en esa idea mínimamente me deprimía y me asustaba a la vez. Parecía tan real...

No se que pretendía transmitir con lo que acabo de escribir, simplemente quería quitarme este horrible sentimiento de encima.

Pero no funcionó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

HTML,BODY{cursor: url("http://downloads.totallyfreecursors.com/cursor_files/candypink.ani"), url("http://downloads.totallyfreecursors.com/thumbnails/candypink.gif"), auto;}