Siempre te dicen "no estás solo", pero cuando llega la noche todos aquellos que te lo repiten duermen pacíficamente. Por la noche llegan esos problemas que te aterran y te hacen sentir que no puedes con nada más. Y ellos no están. Y te das cuenta de que estás solo.
Yo ya me hice amiga de mis partes oscuras. No me quedo otra. No sé si "amiga" es la palabra. Solo sé que si las seguía odiando, no iba a llegar a ningún lugar. Y un día hablé con ellas y me di cuenta que su objetivo no es provocarme todo aquello que siento, simplemente a veces no comprenden que ocurre y se asustan. Yo también me asusto a veces. También me dijeron que sentían ser como son, que no querían hacerme daño. Yo también siento como soy, nunca quise hacerle daño a nadie pero sé que le hice daño a personas que quería. Solo quieren volver a cuando las cosas no eran tan difíciles y yo... Yo también quiero. Al final, me di cuenta que no tengo por qué temerlas, pues son aquello que yo soy. La única diferencia es que yo sé que las cosas han cambiado, es más, que van a seguir cambiando, y no sé si para bien pero hay otra parte de mi que se niega a aceptarlo.