No seré la que te dirá siempre ‘’te quiero’’. Tampoco te diré esas cosas tan comunes que se dicen las parejas que se quieren, pero los miles de abrazos que te daré serán como esas palabras que nunca te digo. No sabré hacerte sentir bien, o tan solo mejor cuándo algo malo te ocurra, aunque el fondo de mi corazón quiera hacer algo. No te llamare, odio mi voz por teléfono. No voy a llamarte todos los días para que quedemos, no querré ser pesada, pero tampoco soy de esas personas que quieren estar constantemente con alguien. No se estar bien siempre, hay veces que ni yo se que me pasa, y posiblemente me volveré insoportable. No pienso dejar a mis amigas por ti ni dejar de hacer las cosas que me gustan. No soportare verte con otras y en mi cabeza estarán muriendo una a una. No me gusta salir de fiesta. No quiero decepcionarte, pero seguramente lo hare. No se tomar buenas decisiones. No soy la chica más guapa del mundo, ni la más lista, ni tengo ningún talento. No te mandare un mensaje cada noche diciéndote que te quiero y que espero que duermas bien, si tengo sueño, me iré a dormir, y eso será todo. No soy una chica ‘’femenina’’, por decirlo de alguna manera, yo estoy de parte de los vaqueros, las Converse y alguna que otra falda de vez en cuando. No me maquillare y tendrás que verme tal cual siempre. No te diré las cosas bonitas en personas, escrito todo es mejor. No me llevare bien con la gente nueva que quieras presentarme, sean amigos o familia tuya. No estoy echa para estar con niños, no quiero tener niños de echo. No te detendré nunca cuando te tengas que ir, pero será un detalle si tú los haces conmigo.  No voy a cambiar por ti. No soy como las demás.

En resumen, es mejor no enamorarse de mi.