Parece que por fin te has dado cuenta de que estar conmigo no es nada bueno.
Nunca te pediré que te quedes.
Me prometí a mi misma que si algún día encontraba una mejor persona con la que quisieses estar te dejaría ir, porque lo único que quiero, es que seas feliz, y parece que mi lado, eso es imposible.
Pero... Después de un año, ¿Cómo voy a dejarte ir? Es tan difícil; es casi imposible.
No te pediré que te quedes.
Es doloroso, porque ahora mismo, no se que es lo quiero. Una parte de mi te ama, y la otra te odia, a ti, y a esa personita que te esta alejando de mi.
Estoy triste, tengo miedo.
Por una parte quiero olvidar lo mal que lo he pasado en dos malditos días en los que he tenido ganas de morir, y seguir contigo, tenerte solo para mí, como antes, cuando todo iba bien. Por otra, quiero te vayas con esa **** que se mete en relaciones ajenas, y que os vaya horrible, y que me supliques que me echas de menos. Es tanto mi odio, que ojala ella se muriese y yo pudiese bailar sobre su cadáver.
Pero, aunque no lo parezca, estoy tratando de aceptarlo, de aceptar que seguramente te vas a ir, porque estas cansado de mi, porque en verdad nunca me quisiste, no sé. Solo quiero que seas feliz con quién sea, y ya está, da igual si no soy yo. Obviamente no iba a ser yo. Así que no sufras, por favor. Vete con ella y se feliz, estoy segura de que será mejor que yo. Da igual si no es justo, olvídate de mi y de mis sentimientos. Lloraré en silencio; te echo de menos.
Te ruego que seas feliz, de verdad. Da igual los 'peros que pongas en contra de irte con ella, da igual. Vete, es lo que quieres. Déjame en paz, por favor...
Tus palabras amables son como cuchillos para mí. Duele.
Olvídame y se feliz, dices que después te seguiré importando pero ha-ha, buen chiste.
Ojalá quisieras volver a mi lados después; ojala ni quisieras irte...
“I’ll never beg you to stay.”
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