Siempre he tenido que vivir a la sombra de alguien... Y creetme que es muy duro.

Es curioso, que desde que llego ella, siempre he vivido a su sombra.

En segundo, cuándo todavía iba a la escuela, llego una chica nueva. Se veía sola, y yo no tenia el valor para ir a hablar con ella, y pedirle que fuéramos amigas. Pero mis amigas se animaron a saludarla y si yo iba junto a ellas, me sentía mas cómoda. Pero no puedo evitar maldecir ese día.

Desde que empezó a hablarse con nos tras, y con el paso de los años, empezó a hacerse muy sociable y a hablarse con todos, algo que y no hacía, porque era tímida. Pero antes de que llegara ella, mucha gente me hablaba, algo raro...

Y es que empezó a hacerse amiga del chico que me gustaba, siempre reían juntos, siempre con ella no conmigo. No mentiré, la verdad es que él también hablaba conmigo, pero era muy diferente. Y mientras no sabéis lo que lloraba en mi casa por no poder ser como ella, intentaba aceptarlo, pero me era muy difícil. No sabéis cuanto... Pero... Lo peor de recodar todo esto, no es que él nunca llegara a quererme, si no, que mientras yo solo me preocupaba por y por él, solo por mis sentimientos, había otro chico al que yo le gustaba. Pero yo tan solo tenia ojos para aquel que m ignoraba. Aunque ahora no puedo evitar arrepentirme. Irónico, ¿no? Y cuando llegue al instituto, después de varias cosas que sucedieron, y que puede que algún día cuente, ese chico dejo de gustarme, y debía fijarme mas en la gente a la que le importaba.

Pero, este año, en mi curso, hay un chico que repitió, y también le gusta el anime, tal vez incluso, ¡la misma música que yo! ¿Pero no adivinan que? De nuevo, ella. Es su amiga se ríen juntos, incluso se abrazan, decidí no darle importancia, y creerme, no se la doy en cuanto a que puede que ella le guste y yo no. Lo que me da rabia es... Que ella se sigue hablado con todos, que sigue siendo mejor que yo... Y que jamas podre cambiar. Y no voy a mentir en cuanto a esto, es verdad, le tengo envidia. Pero yo, por lo menos lo admití, y no sabéis cuanto sufrí estos años por ella... Y aun así, no la odio.